CONCLUSIÓN
Existe una interdependencia recíproca entre los sistemas, los comportamientos, las intenciones y la cultura. Comprender la manera como estas cuatro perspectivas se relacionan, de cara a un problema o aspiración por resolver, mejora notablemente la percepción de los problemas del comportamiento en el trabajo y da claridad sobre cómo atenderlos con estrategias articuladas de intervención. Cuando se observa desde cada cuadrante por separado dicha visión siempre será incompleta. Pero si se desarrolla la habilidad de observar por esos cuatro lentes, las soluciones que emergen serán no solo altamente efectivas, sino también generadoras de bienestar.
Cuando el líder/facilitador sabe observar una realidad en particular desde estas cuatro perspectivas en sus influencias recíprocas, enriquece sus conversaciones con su equipo de trabajo y las vuelve poderosas con sus superiores. Además, mejora notablemente la percepción de los problemas en el trabajo y tiene mayor claridad sobre cómo atenderlos con estrategias integrales, que se desarrollan en colaboración con otros.