QUE SIGNIFICA TRABAJAR EN EQUIPO
INTRODUCCIÓN
Como recordarás, en el primer módulo se dijo que para navegar la incertidumbre se necesita de la acción consciente y reflexiva, mediante la cual podamos observar y comprender la realidad con un enfoque integral y no por partes como ha sido lo tradicional. Sin embargo, esta comprensión solo es posible cuando los integrantes de un equipo de trabajo comparten sus percepciones y reflexiones, desde sus especialidades y diferencias, para encontrar nuevas opciones y alinearse con las acciones que les permita alcanzar los resultados visionados.
La organización actual gestiona en medio de una paradoja: por un lado, promueve la autonomía de las personas (conciencia independiente) y por otro, aboga por el trabajo articulado y colaborativo (conciencia interdependiente). El líder debe tener la habilidad y la sensibilidad para saber en qué momento estimular la responsabilidad individual y en que otro la corresponsabilidad entre los miembros del equipo.
Además, como ya se dijo en otro de los módulos, la responsabilidad individual y la del equipo, se soportan en un conjunto de habilidades tales como: la auto-observación constante, saber elegir en vez de reaccionar, construir conversaciones productivas, coordinar acciones de forma efectiva y hacerse cargo de recuperar la confianza cuando un compromiso se rompe.
Comprender el significado de trabajar en equipo y darse cuenta de los elementos clave que favorecen su desarrollo para conseguir los resultados esperados en un clima de bienestar y colaboración.
QUE ES TRABAJO EN EQUIPO
A continuación se presentan algunas definiciones al respecto.
De acuerdo con las anteriores definiciones, trabajar en equipo es muy diferente a trabajar dentro de un grupo. En este último, sus miembros son dependientes del líder o trabajan de forma independiente, mientras que los equipos lo hacen de manera interdependiente. En la siguiente presentación puedes ahondar un poco más en el significado de trabajar en grupo y en equipo.
DIFERENCIA ENTRE GRUPO Y EQUIPO DE TRABAJO
Un grupo es un conjunto de individuos que puede reunirse para ir a un concierto o ver una película, pero eso no los hace un equipo. También se habla de grupos cuando un conjunto de personas busca, de forma individual, un objetivo específico. Su foco está puesto en una tarea particular y trabajan de forma independiente.
De acuerdo con Peter Senge el autor de “La quinta disciplina”, en los grupos la energía de cada uno de sus miembros se encausa en diferentes direcciones, como se muestra en la imagen. Cada uno de los individuos puede poner mucho empeño en lo que hace, pero sus esfuerzos no se traducen en un trabajo efectivo de equipo, porque al no estar alineados hay un gran desperdicio de energía.
Un equipo de trabajo es un número más reducido de personas, con habilidades complementarias, que se reúne para interactuar, generar sinergias, coordinar acciones, asumir responsabilidades individuales y mutuas, y obtener metas comunes. La esencia del trabajo en equipo es el alineamiento con una visión compartida, como se muestra en la imagen, y el compromiso que tienen sus miembros con las interacciones de calidad y los resultados.
Por último, un grupo se conforma en poco tiempo, pero un equipo es necesario desarrollarlo, y el líder tiene un rol activo en este proceso. Como cualquier disciplina requiere de práctica. Imagínate una gran orquesta sinfónica o un equipo deportivo, sin práctica. Solo mediante la práctica se logran conseguir las competencias necesarias para elevar el desempeño, comprometerse con la visión de futuro, coordinar acciones de forma efectiva con otros, complementarse, articular proyectos, colaborar y cocrear, entre otras características propias de los Equipos de Alto Desempeño (EAD).
CARACTERÍSTICAS DE UN EQUIPO DE ALTO DESEMPEÑO
Un equipo que quiere desarrollarse y alcanzar niveles de excelencia conlleva, entre otras, las siguientes características básicas, de acuerdo con las investigaciones sobre equipos de trabajo de Katzenbach y Smith, el enfoque de las conversaciones para la acción de Fernando Flores y las investigaciones de Marcial Losada sobre las variables que influyen en la conectividad de los equipos de alto desempeño. Tales características serán explicadas en lo que resta de este tema.
UN EQUIPO TIENE UNA VISIÓN CLARA
Los equipos de trabajo necesitan tener una idea clara del punto donde están y hacia dónde quieren ir. De acuerdo con Peter Senge, el autor antes citado, los equipos logran expandir la capacidad de acción y ser más creativos, si sus miembros se entusiasman con una visión que quieran alcanzar de veras, la cual debe aportar valor a la visión organizacional.
La visión ofrece dirección al aprendizaje, rompe con las rutinas, despierta el compromiso, estimula el trabajo colaborativo, contribuye al entusiasmo del equipo, entre otros beneficios.
El líder debe guiar el proceso de construcción de la visión, la cual debe ser creíble y sus integrantes deben percibir que él está realmente comprometido. Por ello debe estar atento a cocrear iniciativas y proyectos que le ayuden al equipo a enfocarse y dirigir sus esfuerzos en la dirección deseada, porque de lo contrario el equipo se la pasará la mayor parte del tiempo a la deriva reaccionando a lo urgente y a las contingencias que se van presentando.
En muchos de estos proyectos las personas solo tienen claro el qué y el para qué, más no el cómo. Los cómo los van encontrando en el camino mediante la acción colaborativa del equipo en cada paso que dan. A medida que avanzan van definiendo metas que pueden ser precisadas de forma cuantitativa o cualitativa.
“Un proyecto permite enfocar y dirigir los esfuerzos para la consecución de la visión”
Simon Dolan
UN EQUIPO COMPARTE RESPONSABILIDADES MUTUAS
Katzenbach y Smith, los autores del libro “Sabiduría de los equipos”, dicen que los miembros de un equipo dependen unos de otros para alcanzar objetivos comunes.
Los equipos verdaderos están conformados por personas de diferentes especialidades y encuentran maneras para que cada individuo contribuya y, al mismo tiempo, se distinga, pero saben que son mutuamente responsables por los resultados y están comprometidos con una visión compartida.
Nuestra cultura ha hecho énfasis en la consecución de resultados individuales, nos han enseñado a competir para ser el número uno. Sin embargo, como ya se ha dicho en varias ocasiones, la responsabilidad individual es necesaria pero no suficiente para gestionar en los entornos actuales donde la colaboración es imprescindible.
Los equipos requieren una mezcla de responsabilidades individuales (conciencia independiente) y mutuas (conciencia interdependiente). La primera es necesario desarrollarla por medio de “aprender a elegir en vez de reaccionar” y “hacerse cargo de las consecuencias de las acciones”, para que logre articularse con la responsabilidad colectiva. La segunda, la interdependiente, necesita de la primera, del logro individual, para que pueda aportar al logro colectivo, pero incluye un alto nivel de escucha, saber conversar abiertamente, manejar de forma constructiva el conflicto, recibir y dar feedback, entre otras habilidades que tienen que ver con la madurez emocional.
“Como cualquier equipo de especialistas, nuestro desempeño dependía tanto de la excelencia individual como del buen trabajo en conjunto”.
Bill Russell, jugador de baloncesto del equipo Boston Celtics
UN EQUIPO REALIZA SUS ACCIONES DE FORMA COORDINADA
Cada uno de los integrantes del equipo está conectado con sus propias iniciativas y acciones, pero se mantiene informado sobre las iniciativas y acciones de los demás, con el propósito de hacer pedidos u ofertas y encontrar sinergias, y oportunidades para trabajar de forma colaborativa.
Las personas aportan a los objetivos de cada uno de los proyectos y generan un encadenamiento de promesas que deben cumplir en un tiempo y con ciertas condiciones de satisfacción. Para ello se requiere de la mutua confianza entre sus miembros y de su compromiso para cuidarla mientras coordinan acciones.
La visión y los objetivos estratégicos no se pueden lograr trabajando en solitario. Se necesita de los actos de coordinación, en un contexto emocional expansivo donde las personas puedan reconocer los logros y hablar con transparencia sobre las brechas que se requieren cerrar en el dominio técnico, relacional y estratégico. El líder juega un rol principal en tal desafío, porque es la persona a quien el equipo ha otorgado autoridad, para que propicie el espacio donde se lleven a cabo este tipo de conversaciones, sin las cuales un equipo podría estar en riesgo de actuar en la mediocridad.
“El rol del líder es asegurarse de que todas las conversaciones del equipo se lleven a cabo de forma efectiva”.
Fernando Flores
UN EQUIPO ACUERDA UN CONJUNTO DE REGLAS DE ORO
Un equipo gana agilidad cuando tiene claro lo que quiere conseguir y para qué. Pero también cuando sus miembros se ponen de acuerdo en cómo van a jugar el juego, como se van a coordinar y que van a hacer para sostener relaciones de calidad que les permita conseguir los objetivos y ganar el juego con integridad.
Se puede predecir el desempeño de un equipo de trabajo, si se observa la manera como interactúan sus miembros durante las reuniones. Para asegurar que tales interacciones sean lo más productivas posible, el equipo debe definir sus propias reglas de oro y comprometerse con ellas.
Las reglas de oro son reglas de comportamiento que proporcionan a cada individuo una base para coordinarse con otros de forma fluida y productiva, resolver los quiebres de confianza, sostener los compromisos, aprender mutuamente y conseguir las metas propuestas.
Algunas preguntas que ayudan a definir las reglas de oro son:
¿Cómo nos vamos a asegurar que el equipo cumpla con su misión y visión?
¿Pará qué nos vamos a escuchar? (para comprender, complementar, preguntar…)
¿Cómo nos vamos a poner de acuerdo cuando no estamos de acuerdo?
¿Cómo vamos a presentar nuestras propuestas o puntos de vista?
¿Qué vamos a hacer para que las reuniones sean productivas?
¿Cuál es nuestra disposición a dar y a recibir feedback?
¿Cómo vamos a conversar para que se construyan compromisos auténticos?
¿Cómo vamos a reconocer y celebrar nuestros logros?
¿Qué haremos frente a los incumplimientos?
¿Qué criterios vamos a considerar antes de tomar una decisión como equipo?
¿Cómo vamos a garantizar que las reglas acordadas se cumplan?
“Las reglas de los equipos de trabajo no son reglas burocráticas sino de convivencia”.
Luis Carchak
Una vez se definen las reglas de oro los miembros del equipo se comprometen a cuidarlas y revisarlas periódicamente, y a ofrecer juicios fundados cuando estas se pasan por alto, por algún integrante del equipo.
En el tema 2, el líder y el equipo tendrán la oportunidad de construir las reglas de oro que consideren más convenientes para que las reuniones sean productivas y la coordinación de acciones se haga en contextos de alta confianza. En el caso de que ya las hayan construido será el momento de revisarlas y actualizarlas.
“Las reglas de un equipo de trabajo promueven la apertura, el compromiso y la confianza. Todo ello orientado a los resultados”.
Jon R. Katzenbach y Douglas K. Smith
Para tu reflexión…
¿Cuál es el juego que elige jugar tu equipo?, ¿Juegan como equipo o como grupo?
Un equipo de trabajo juega a ganar y un grupo juega a no perder
Hacer esquema de grupo y de equipo
Juegan a ganar |
Juegan a no perder |
El propósito del juego es abrir las conversaciones de posibilidad y hacer sinergia. |
El propósito del juego es mantener lo que ya se tiene y mejorar en su especialidad.
|
Cada uno de los miembros hacen pedidos y ofertas con energía. Buscan comprometerse.
|
Sus integrantes son tibios en su manera de pedir y ofrecer. Esquivan los compromisos. |
Sus miembros están alineados con los compromisos, la acción y los resultados, |
Sus miembros están alineados con cuidar la imagen por encima de los resultados.
|
Su estado emocional característico es el entusiasmo, la creatividad, el asombro y la confianza. |
Su estado emocional característico es el miedo al fracaso, la resignación, la arrogancia y la desconfianza.
|
En sus reuniones mantienen el foco en lo importante y sus conversaciones disuelven los conflictos y generan acción. |
En sus reuniones pierden con facilidad el objetivo y sus conversaciones esconden el conflicto y se quedan en buenas intenciones.
|
Los logros colectivos están por encima de los individuales. |
Los logros individuales están por encima de los colectivos.
|
“Un líder centrado es un líder que hace que las cosas importantes ocurran, diferente al que hace que cualquier cosa ocurra”.
Daniel Goleman
Para ganar el juego existen cinco cualidades o valores, que guían las actuaciones de los equipos de alto desempeño. Estos se explican en la siguiente presentación.
Lo que sigue va en una presentación
LAS CINCO “C” DEL TRABAJO EN EQUIPO
A continuación encontrarás un video, el cual te proponemos observar antes de continuar con la lectura
Video el poder del trabajo en equipo (principio y final)
Esta forma maravillosa que tienen las hormigas de trabajar en equipo resulta inspiradora para descubrir aquellos valores que guían las actuaciones de los equipos de alto desempeño. Te sugerimos, antes de continuar, revisar nuevamente la segunda parte del video y deja que aparezca en tu mente, como mínimo, tres de los cinco valores o cualidades que cada uno de los integrantes de un equipo debe desarrollar. Todos ellos comienzan por la letra C.
¿CUALES SON LAS CINCO CUALIDADES?
Imagen en mapa conceptual
Compromiso
El compromiso es el resultado de una elección y no de una reacción. Surge como producto de dos promesas juntas que se hacen de forma consciente y voluntaria. Es una manera de decirle al otro, “cuentas conmigo para hacer que ese futuro suceda”. Ambas promesas hacen posible que las acciones se coordinen con lazos de confianza. El líder asume el rol de facilitador y articulador de compromisos entre los integrantes del equipo.
Conversación
Cada uno de los integrantes debe adquirir la madurez emocional necesaria para hacer conversaciones abiertas, mediante las cuales se ofrezca y se reciba feedback. Son conversaciones en cuyo centro está la escucha, para articular el proponer con el indagar y hablar asertivamente cuando se quiera expresar una inconformidad, hacer un reclamo, ofrecer una disculpa, entre otras. Mientras el equipo se desarrolla, el líder es el que hace posible que dichas conversaciones se den de forma efectiva.
Coordinación
Los proyectos avanzan si cada uno de los miembros del equipo hacen pedidos y ofertas con tiempos y condiciones de satisfacción claros, que faciliten la coordinación de acciones con un propósito común. Para ello primero hay que preguntarse quiénes son esas personas clave con las que nos vamos a coordinar, quienes pueden dar apoyo en el proceso y cada cuánto nos reuniremos como equipo a revisar los avances y los logros parciales.
Confianza
Los integrantes del equipo generan confianza cuando son íntegros en su forma de actuar. Además, son sinceros y creíbles cuando se comprometen con algo y, en las escasas ocasiones donde aparece el incumplimiento, están dispuestos a declarar los quiebres y diseñar las conversaciones que se necesitan para reparar el daño y reconstruir la confianza. También saben que deben desarrollar la madurez emocional que se necesita para sentirse cómodos con estas conversaciones.
Colaboración
La colaboración es un camino para integrar las diferentes perspectivas de la realidad y observar la manera como interactúan de cara a la visión y los objetivos comunes. Como bien sabes, cada uno de sus integrantes tiene una mirada estrecha, desde su propia especialidad, lo que hace que focalice su atención en unos factores y deje de lado otros. Cuando se armonizan estas diferencias, el equipo logra una mirada más completa de la situación, hace sinergia y es más creativo en sus decisiones.
“Equipo no son personas que trabajan juntas, sino personas confían las unas en las otras”.
Luis Carchak
Ahora que conoces estas cinco cualidades, es el momento de socializarlos con tu propio equipo. De acuerdo con Peter Senge, un equipo que aprende alienta continuamente a otros equipos a practicar las habilidades esenciales del trabajo en equipo.
Bibliografía
Chiavenato, I. (2009). Comportamiento organizacional. La dinámica del éxito en las organizaciones. McGraw Hill, México, D.F.
Jon R. Katzenbach y Douglas K. Smith (2000). El trabajo en equipo: ventajas y dificultades. Ediciones Granica, Madrid.
Jon R. Katzenbach y Douglas K. Smith (1996). Sabiduría de los equipos. Ediciones Diaz de Santos, Madrid.
Peter Senge (1996). La quinta disciplina. Granica, España.