MODULO 3 TEMA 1 RESPONSABILIDAD VS AUTONOMIA

 

 

RESPONSABILIDAD vs. AUTONOMÍA

 

 

INTRODUCCIÓN

 

El reto que enfrentan las empresas de este siglo tiene que ver con desarrollar la autonomía responsable en los líderes y sus colaboradores. El mando y el control, como mecanismo de regulación, dejó de ser una opción viable para conseguir los resultados que la empresa desea en un medio altamente cambiante. La supervisión directa, la alta jerarquía, las normas y procedimientos impuestos funcionaron a comienzos de la industrialización, pero en el mundo 4.0, donde el personal de la operación está más capacitado y necesita tomar decisiones, dejaron de ser efectivos.

 

Este giro de valores lleva a que las instituciones educativas, familiares y empresariales comiencen a desarrollar la autonomía responsable en vez de la obediencia sumisa, que resulta contraproducente para un ser humano que quiere pensar por sí mismo o un equipo que quiere auto gestionarse en un mundo que es cada vez más complejo e incierto.

 

Las habilidades propias de la autonomía responsable hay que desarrollarlas primero en los líderes, para que ellos mismos y los equipos de trabajo salgan del rol de víctima de las circunstancias y logren empoderarse y auto gestionarse de forma productiva.

 

 

 

Aprender a auto-observarse mientras toman decisiones en la cotidianidad de la gestión, para que puedan elegir a conciencia, ir más allá de su círculo de influencia y comprometerse de forma genuina.

 

 

QUE SIGNIFICA SER RESPONSABLE

 

Antes de comenzar la lectura sobre el presente tema, te proponemos responder la pregunta que encuentras a continuación:

 

 

 

 

Las anteriores definiciones contienen explicaciones que ponen el foco en la libertad para elegir después de aceptar lo que no se puede cambiar y hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos. La responsabilidad no tiene que ver con la causa de los errores, como cuando alguien pregunta por ¿quién hizo eso?, es más bien una manera de relacionarnos con las circunstancias y de ser capaz de cumplir con nuestros compromisos.

 

ELEGIR EN VEZ DE REACCIONAR

Cuando elegimos libremente, significa que lo hacemos sin coacciones, después de reflexionar conmigo mismo o con otros. Soy responsable si actúo por convicción y no por costumbre, obligación o por cumplir. De este modo me puedo hacer cargo de las consecuencias de mis actos. De lo contrario, estaré echando culpas a los procedimientos, al sistema, al jefe, a los colaboradores, etc. Al elegir traemos algo nuevo a la realidad que tiene valor. Y es a partir de esta elección que el liderazgo comienza a ser un proceso creativo, lleno de sentido. 

En la siguiente presentación podrás profundizar un poco más en el significado de responsabilidad.

 

 

 

 

Elegir en vez de reaccionar implica que consideres una variedad de alternativas, mediante las cuales puedas “ascender por la escalera de inferencias” de forma cuidadosa y responsable. No habría elección si solo tenemos una única opción. Por ello, frente a decisiones importantes, te recomendamos hacerte las siguientes cinco preguntas:

 

 

 

Cuando estamos la mayor parte del día haciendo cosas que son “urgentes e importantes”, no hay espacio para la reflexión. Por otra parte, si tenemos estas dificultades y nos vemos “cortos de tiempo” es más fácil caer en la tentación de dar órdenes y tomar atajos para “ganar tiempo”. Y como sabrás las órdenes y los atajos pueden traer consecuencias desfavorables para las personas, el ambiente, la comunidad, entre otros grupos de interés.

El cuerpo en reacción está en tensión, y en estas condiciones no es posible reflexionar. De ahí la importancia de respirar profundo, para centrarte y dejarte guiar por las preguntas anteriores. De este modo te puedes reconectar con el propósito y elegir entre diferentes opciones, para estar tranquilo con la elección que hagas así no hayas conseguido los resultados, porque sabes que has actuado a conciencia y con integridad.  

Tomar buenas decisiones cuando la mente está en mil cosas, es tan complicado como querer encontrar una llave que ha caído en un estanque, removiendo el fondo del estanque con la mano. Hay que dejar que el agua se calme para poder ver a través de ella y sacar la llave. Del mismo modo, para elegir a conciencia necesitamos tener la mente en calma, escuchar las diferentes alternativas y elegir aquella con mayor poder de acción y que sea respetuosa para sí mismo, los otros y el entorno.  

 

RESPONSABILIDAD COMO HABILIDAD DEL SER

 

En la palabra responsabilidad, según Covey, encontramos alusión a las palabras “responder” y “habilidad”: habilidad para elegir la respuesta. Un líder que toma decisiones sobre la base de valores fundamentales nunca dice que su conducta está condicionada por las circunstancias, sino que es el producto de su propia elección consciente. Cuando dejamos que las circunstancias determinen nuestras acciones, le estamos entregando el poder a tales condiciones y perdemos nuestro propio poder. 

Si un líder carece de la habilidad para responder de forma consciente y responsable, le quedará muy difícil desarrollar la responsabilidad de sus colaboradores, porque siempre estarán reaccionando a lo que pasa, dando órdenes y echando culpas por los errores. La orden niega la responsabilidad y opaca la conciencia, pero las buenas preguntas desarrollan la conciencia y la responsabilidad, y generan un contexto propicio para que el otro se comprometa con lo que hace.

 

DETERMINISMO GENÉTICO, PSÍQUICO Y AMBIENTAL

 

Independientemente de los condicionamientos propios de nuestra biología, el psiquismo, la cultura, las condiciones de vida, entre otras situaciones que han moldeado nuestras formas de pensar y actuar, los seres humanos somos responsables de nuestra propia vida y de las decisiones que tomamos o dejamos de tomar. Sin embargo, en la actualidad existen tres teorías deterministas que aún siguen siendo aceptadas por muchas personas y sobre las cuales es importante reflexionar.

A continuación te explicamos cada una de estas teorías:  

 

 

 

 

Los anteriores mapas se basan en la teoría de que estamos condicionados para responder de un modo particular a un estímulo concreto. Y si bien es cierto que tales condicionamientos nos pueden haber acompañado a lo largo de la vida, no significa que no podamos ELEGIR por fuera de dichos modelos y actuar en consecuencia. No se trata de que lo externo no deba tenerse en cuenta en las decisiones, sino de no dejarse arrastrar por lo externo como elemento fundamental de la decisión.

A continuación, encontrarás dos historias de dos hombres extraordinarios que supieron salirse de todo aquello que los condicionaba y les inhibía su libertad. Supieron empoderarse en vez de asumir el rol de víctima de las circunstancias.

 

 

 

 

No somos responsables de nuestras circunstancias: las enfermedades con las que vinimos al mundo, el país donde nacimos, los gobiernos de turno, guerras, los padres y maestros que tuvimos… Como tampoco somos responsables del comportamiento de los jefes o de los compañeros de trabajo y de las contingencias de la vida. Pero si somos responsables de hacernos cargo de todo esto que nos pasa, bien sea adaptándonos, haciendo cosas en nuestro círculo de influencia o ampliando dicho círculo, para cambiar las circunstancias en la medida de nuestras posibilidades, como se vera en el siguiente numeral.  

 

 

MAS ALLÁ DEL CIRCULO DE INFLUENCIA Y EL TRIM-TAB

Para comprender el concepto del círculo de influencia y como ampliarlo, te invitamos a leer la siguiente historia.

 

 

En el relato anterior, te pudiste dar cuenta del rol que asumió Fernando para hacerse cargo de lo que estaba pasando en relación con el estilo dictatorial del presidente de la compañía. Como antes se dijo, no esperó a que este cambiara; el cambió su forma de relacionarse con él: en vez de responder al estímulo (sus órdenes) supo elegir su respuesta, asumió responsabilidad. 

Lo que hizo Fernando, fue convertirse en catalizador del cambio, focalizándose en el borde de su círculo de influencia, independientemente de su rol, lo que permitió que este se ampliara. Su ampliación fue el producto de ganar confianza, ser empático y saber indagar y proponer de forma productiva. Este líder fue como un “pequeño timón” (trim-tab). 

El trim-tab en un barco o un avión es un timón pequeño que permite el giro del timón grande, que, a su vez, determina la dirección de toda la nave. Un líder que primero comprende la situación, la observa desde otra perspectiva y luego se hace cargo, es capaz de ver posibilidades y emprender nuevas acciones que lo mueven a él y a su equipo de tal modo que afecta de forma positiva a toda la organización.

 

 

 

El líder que sabe hallar el punto de apalancamiento, logra mejoras significativas y duraderas. Como dice Peter Senge, es el que sabe encontrar el lugar preciso para aplicar la palanca del cambio sin mayores esfuerzos.

La siguiente presentación contiene un resumen de los tres elementos que le ayudan a un líder ampliar su círculo de influencia.

 

 

 

Pensamos que somos responsables si cumplimos con aquello que tiene que ver con nuestro rol y especialización, y perdemos de vista el sistema y la manera como interactúan sus partes. La visión de todo el sistema nos ayuda a ampliar nuestro círculo de influencia, cultivar redes y explorar nuevos espacios conversacionales a partir de preguntarnos: ¿qué es lo mejor que puedo hacer en estas circunstancias?

 

RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO

 

Se ha dicho que ser responsable tiene que ver con la habilidad de responder de forma libre y consciente a las circunstancias, pero también con saber prepararse para la acción. Esto significa que la responsabilidad incluye saber comprometerse de forma honesta con lo que hemos prometido hacer y saber navegar las contingencias, cualquiera que estas sean, para lograr los resultados esperados. Cuando la mayoría de las veces un individuo cumple lo que promete y lo que se espera de él, se dice que inspira confianza. (Desde la filosofía griega se dice que posee ETHOS). 

El tema es que muchas veces las personas se “comprometen”, poniendo en riesgo otros compromisos. Por eso es tan relevante aprender a decir “no” a lo menos importante o delegarlo, para poder decir “si” a lo más importante y cumplirlo.

Sin compromisos efectivos no hay acción efectiva y sin esta no logramos ser responsables. Por lo tanto la responsabilidad se nutre del compromiso y el compromiso de la responsabilidad. Cuando soy responsable por algo digo “yo estoy comprometido” en vez de “tengo un compromiso”. La primera expresión significa “yo soy mi palabra” y, como tal, tengo poder de acción, como se verá en otro modulo de este programa. Allí tendrás la oportunidad de conocer más sobre este maravilloso tema asociado a la confianza.

 

 

CONCLUSIÓN

 

La responsabilidad conlleva aceptar lo que no podemos cambiar y reconocer dónde sí podemos actuar, cual es ese círculo donde estamos en capacidad de influir. Pero también la responsabilidad conlleva pararnos en el borde del círculo para sacar nuestra propia vos, ya sea preguntando, recomendando o haciendo una oferta. En otras palabras, es importante focalizarnos en las acciones de nuestro círculo de influencia, pero mucho mejor si además trabajamos en el borde de dicho círculo, para ampliar nuestra capacidad de acción y ser agentes de cambio independientemente de nuestro rol.

Somos responsables si tenemos la libertad de hacer elecciones conscientes, asumir las consecuencias de nuestros actos y rendir cuentas sobre tales consecuencias. Es un concepto que no está asociado al cumplimiento, como a veces se piensa, sino al compromiso. En el primer caso se actúa por obligación, mientras que en el compromiso las acciones son el producto de una elección. 

 

 

RESPONSABILIDAD VS AUTONOMÍA

Te  invitamos a desarrollar la actividad 1. 

• Leer el documento sobre la matriz de la gestión del tiempo. Si ya conoce el tema es una buena oportunidad para recordar estas herramientas que nos permiten ser más efectivos y pro activos con nuestras responsabilidades.
• Del libro Caleidoscopio del liderazgo transformacional, leer el numeral 3 del capítulo 1, pp. 41-48

Te recordamos diligenciar totalmente tu bitácora personal y al guardar el archivo nombralo con tu nombre y apellido.