EL OBSERVADOR QUE SOMOS
INTRODUCCIÓN
De alguna manera los seres humanos creemos que la forma como vemos las cosas corresponde a cómo las cosas son. Damos por sentado que podemos percibir el mundo sin mayores filtros. Sin embargo, nuestra propia biología, las experiencias personales, el lenguaje, la familia, la educación y la cultura donde hemos vivido, generan filtros que le dan forma a la manera en la que cada uno observa la realidad.
Esto hace que la gente, aunque experimente una misma situación (familiar, laboral, socioeconómica…) la viva subjetivamente de forma distinta, lo que significa que somos observadores diferentes de una misma realidad.
Observar con apertura y honestidad el observador que es cada quién en la cotidianidad de la gestión, para hacer consciente aquello que le gustaría conservar y, especialmente, lo que hay que cambiar en materia de liderazgo.